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Kéfir de agua. Todo lo que debes saber sobre estos interesantes microorganismos

El Kéfir de agua también conocido como tíbico, es un microorganismo que funciona a través de la simbiosis entre bacterias y levaduras, algunos otros ejemplos de esta simbiosis los podemos encontrar en los procesos de fermentación de la cerveza, el yogurt, la leche, entre otros.
Como su nombre lo indica estos tíbicos pueden fermentar el agua, simplemente necesitan alimentarse de azúcar o panela para gasificar el agua y dotarla de un sabor refrescante.
Sus principales beneficios son el aporte de probióticos a nuestro organismo, lo que fortalece nuestro sistema digestivo contribuyendo a la flora intestinal y ayudando a una mejor absorción de nutrientes.

A continuación vamos a detallar el proceso para producir agua de Kéfir:

Si usted tiene una muestra de kéfir debe lavarla con agua fría, recomendablemente con un colador.
Posteriormente deberá almacenarla en un recipiente de vidrio de medio litro.
Aunque las proporciones de agua y tíbicos cambian dependiendo de la receta, conviene empezar con una combinación equivalente a una parte de tíbicos por ocho de agua, luego debe añadir 3 a 4 cucharadas de azúcar o agregar un pedazo pequeño de panela clara.
Finalmente hay que tapar el recipiente con un retazo de tela cambrela y rodearla con alguna liga, esto es importante porque impide el paso de insectos como moscas, de esta forma el agua no se contamina. No se debe tapar herméticamente puesto que el tíbico necesita respirar para el proceso de fermentación.
Deje reposar su recipiente en un lugar a temperatura ambiente, nunca con luz del sol directa.
Después de 2 a 3 días puede recolectar su agua con ayuda de un colador, de esta forma reserva la muestra para una futura fermentación.
Si va a repetir el proceso debe lavar nuevamente los tíbicos con agua fría, nunca con agua caliente porque los microorganismos pueden morir. Luego vuelva a almacenarlos en el recipiente con la cantidad de agua y azúcar indicadas.

Recomendaciones finales

Es importante que los tíbicos se multipliquen primero, por lo que deberá lavarlos con agua fría y colocarlos en un recipiente más grande, con la cantidad de azúcar y agua adecuada, los primeros cambios de agua no serán bebibles hasta que el kéfir ocupe una sexta parte de su recipiente.

La fermentación no debe pasar de los 3 días, pasado ese tiempo debe colar los tíbicos, tirar el excedente, lavarlos con agua fría y volver a repetir el proceso, sí descubrió sus tíbicos por mucho tiempo es mejor tirarlos y no beber el agua.
Los tíbicos tienen un olor un poco ácido, es completamente normal, pero si se percibe un olor demasiado fuerte es mejor tirarlos.
No coloque sus tíbicos en lugares cálidos o con luz del sol directa, esto puede matar a sus microorganismos.
Si observa la presencia de otros organismos como moho (puntos negros) u otros es mejor tirar toda la muestra de tíbicos y no beber el agua. 
Siempre que prepare kéfir debe beberlo con moderación.

Daniel Zúñiga

Coordinador de Contenidos Digitales de Laboratorio Artístico

Si gustas aprender más sobre estos increíbles microorganismos te recomiendo leer estos artículos

https://www.bonviveur.es/gastroteca/que-es-el-kefir-de-agua-para-que-sirve-propiedades-y-beneficios

Kéfir de agua: beneficios, propiedades y recomendaciones

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